A las testimoniales del padre, de familiares y de enfermeros del Centro Médico San Lucas, se sumó ayer la declaración de una amiga de la joven y de una tía, que permaneció muchas noches como compañía durante la internación.
El fiscal de la investigación por la muerte de Andrea Schlotthauer, Sergio Rondoni Caffa, continuó ayer tomando testimoniales a personas que tuvieron cercanía con la joven de 28 años en sus últimas horas de vida.
A las declaraciones que brindó la semana pasada el padre, amigas y enfermeros de la clínica privada, se sumó ayer el relato que brindó una amiga y una tía de Andrea. Ambas permanecieron en distintos momentos durante la internación y brindaron sus conocimientos sobre quiénes fueron las personas que la atendieron y la forma en que se fue complicando el cuadro a medida que pasaban los días.
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Andrea Schlotthauer cumplió sus 28 años el 20 de enero. Tres días después concurrió al centro Médico por fuertes dolores en la zona abdominal. En la primera atención se le dio un inyectable y regresó a su domicilio, y cuando concurrió por segunda vez se le entregó una pastilla y también se la envió a su casa.
Los dolores continuaron y en la madrugada del domingo 24 volvió a concurrir por el mismo síntoma y recién allí quedó internada. Los dolores se profundizaron y tras una ecografía se decidió intervenirla de urgencia el miércoles 27. Murió el 2 de febrero, supuestamente a causa de una peritonitis.
Lo que pasó en el medio es tarea del fiscal investigar. Para ello ha recopilado distintos testimonios sobre cómo transcurrió su internación. La palabra de su tía ayer habría detallado que el día antes a su operación, Andrea tenía un dolor tan intenso que no lo podía soportar y que cuando fue revisada por un médico no se constató nada. Incluso trascendió que el profesional que la revisó habría icho que los dolores se debían a un cuadro nervioso de la joven a causa de la presencia de los familiares.
Todavía se está a la espera de que arriben a los tribunales de Gualeguaychú los informes preliminares sobre la autopsia que se le practicó a Andrea Schlotthauer en los primeros días de febrero en Oro Verde. Pero además, se aguarda que desde el Centro Médico San Lucas entreguen las placas gráficas de la ecografía y radiografía que se le practicó, y el informe con los nombres de los médicos que se encontraban de guardia en ese momento.
Vale aclarar que hasta el momento no se ha realizado ninguna imputación sobre ninguna persona perteneciente al sanatorio privado. Se investiga la responsabilidad médica que pudo haber tenido uno o más profesionales.
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