A la mujer de 77 años que entregó 6 mil pesos el jueves, se sumaron ayer otras dos víctimas de 94 y 79 años. En otros cinco casos no llegaron a consumar el delito. En todos los casos utilizan el mismo modus operandi. Una víctima reconoció el identikit que realizó la primera en caer en la trampa. Hay un testigo que vio bajar al sospechoso de un auto de alta gama.
Carlos Riera
Los investigadores enfrentan un caso complejo, en el cual es difícil pero no imposible dar con los responsables de las estafas. Se inician de forma telefónica y tienen como blanco a mujeres de la tercera edad, que en la mayoría de los casos, viven solas.
Se trata de una banda que, por la forma en que se dieron los casos, realizó un trabajo de inteligencia previo. No hay prácticamente nada librado al azar y se comunican con sus víctimas a teléfonos fijos, que viven en un radio céntrico.
A través de las denuncias se han ido conociendo más datos sobre los delincuentes. La primera víctima realizó un retrato hablado, que fue reconocido por otra anciana que fue estafada ayer de la misma forma. Todas señalan que el “contador” que las visita para cambiarle los billetes de 100 pesos con el rostro de Evita es una persona amable, elegante, de traje y corbata, de entre 20 y 30 años, que entabla un diálogo que despeja cualquier tipo de sospecha.
Los primeros
El jueves a la mañana se conoció el primer caso. La víctima recibió un llamado telefónico de su “nieta”, que le indicó que en ese momento se encontraba en el Banco Nación en Buenos Aires en donde le habían comunicado sobre una nueva disposición que había tomado el presidente Mauricio Macri sobre sacar de circulación los billetes de 100 pesos con el rostro de Evita.
La delincuente le dijo que iba a llamar a un amigo contador, “de confianza”, para que pasara por su casa a retirar los billetes que tuviera, para cambiarlos. A pocas horas de haber recibido la llamada de su nieta, tocó a su puerta el “contador”, al que la mujer de 77 años le entregó 6 mil pesos. Pero el hombre le preguntó si no tenía dinero en dólares que también se lo iba a cambiar. La víctima le entregó 100 dólares, pero no contento con ello le llevó dos anillos con la excusa que “iba a registrarlos”.
Cuando el “contador” abandonó la casa, la mujer llamó a su nieta en Buenos Aires para decirle que recién se había ido su amigo y que le había llevado los ahorros, pero la respuesta del otro lado del tubo fue sorprendente para la víctima. Había caído en una estafa.
Más tarde se conoció otro caso en un domicilio de calle Maipú, en pleno centro, pero en esta oportunidad la mujer de 87 años no cayó. Con el mismo cuento, una mujer con voz ronca le dijo que iba a pasar un amigo a buscar el dinero. Minutos después tocaron el timbre de la casa, pero la anciana no llegó a atender.
Ese mismo día también se registró otra llamada en un domicilio en la zona de Italia y Del Valle. En esta oportunidad la mentira no prosperó porque la persona dijo ser el nieto de la mujer, y en ese momento el nieto estaba con ella en su casa.
Los nuevos casos
El viernes por la mañana se recepcionó una cuarta denuncia por un hecho que había ocurrido el jueves, que decidió denunciar ayer cuando trascendió en los medios la modalidad delictiva que tenía como víctimas a las personas de la tercera edad.
En esta oportunidad el delito se consumó alrededor de las 15.30 del jueves, pero se denunció al día siguiente por la mañana. La afectada fue una mujer de 94 años, que vive en Irigoyen al 200. Bajo el mismo cuento, con la diferencia de quien la llamaba decía ser su sobrina, la mujer entregó 6.300 mil pesos y un anillo de oro. Más tarde se conoció a la tercera víctima: una mujer de 79 años que recibió la llamada de su nieto que vive en Merlo. Le entregó 3.900 pesos al “contador” que la visitó en su casa de calle San Luis al 300.
Otros tres casos se conocieron después del mediodía. Uno en calle Paraguay e Ituzaingo, otro en Clavarino al 1100 y otro en Magnasco al 600. En ninguno de los tres se llegó a consumar la estafa, porque en todos ellos no reconocieron la voz del estafador del otro lado como la del familiar que aducía.
La línea investigativa
El jefe de Policía, comisario Carlos Pérez, declaró a ElDía que se está trabajando con las imágenes de las cámaras de seguridad cercanas a las personas afectadas y se tendría identificado a los vehículos. Se presume que los delincuentes bajaban de un auto de alta gama, que podría ser un Audi, o de un Peugeot tipo familiar.
Se le ha dado aviso a los puestos camineros y se les ha entregado el retrato hablado que realizó la víctima. El “contador” es un joven de entre 20 y 30 años, trigueño, pelo corto, delgado y de 1,70 de estatura. Mientras que el hombre que lo acompaña, que conduce el vehículo, es canoso y de unos 40 años.
Pérez dijo que son al menos tres las personas que integran esta banda y opinó que pueden haber hecho una investigación previa de sus víctimas o no, porque los datos que utilizaron para abordarlas es solo el teléfono y la dirección, y que en muchos casos son las propias víctimas las que les facilitan otros datos, como ser los nombres de los familiares que creen que las llaman.
Desde la Policía
Se solicita que ante cualquier información, llamado telefónico o presencia extraña de persona/s desconocida/s que realicen acciones similares a las descriptas, se comunique en forma inmediata a esta Jefatura Departamental a los teléfonos: 03446-427834 (Guardia de Prevención) o 422222 y/o 101.
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