La gitana de 34 años, la única mujer aprehendida en torno a la causa por las estafas telefónicas, arribó desde Buenos Aires y se presentó en los Tribunales. Personal del Gabinete Científico de la Policía Federal de Concepción del Uruguay le practicó una pericia de voz y una grafológica.
Carlos Riera
La investigación en torno a las estafas telefónicas a ancianas, ocurridas en los últimos días de abril, suma nuevas líneas con el correr de las horas. Tras la detención en Córdoba de un hombre de 30 años, sospechado de ser partícipe de los hechos y de integrar la supuesta banda delictiva, la Fiscalía realizó ayer una pericia que podría a llegar a ser clave con respecto al rol de la única mujer involucrada.
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La gitana Gabriela fue la primera en llegar a Gualeguaychú tras los allanamientos en el complejo de bungalows en Concepción del Uruguay, por pedido expreso de las fiscales Natalia Bartolo y Martina Cedrés, que sospechan que esta mujer fue quien realizó los llamados telefónicos a las víctimas, simulando ser “hija” o “sobrina”.
Tras ser indagada, en donde negó su participación y los hechos que se le acusan, se le concedió la libertad asistida para acompañar a la menor de sus hijas, de 7 años, a realizar un tratamiento oncológico al Hospital Garrahan. La mujer cumplió a rajatabla las órdenes que se le habían dado, de comunicarse de forma diaria con la fiscalía para indicar su paradero, y ayer regresó a la ciudad tal como se le había solicitado.
El motivo de su presencia en Gualeguaychú se debía al cumplimiento de una pericia que podría ser clave para determinar su participación o no en los hechos. Dentro de la batería de medidas probatorias que fueron dispuestas por el Ministerio Público Fiscal en la Investigación Penal Preparatoria (IPP) estaba la realización de una rueda de reconocimiento de voz.
Poco después del mediodía, funcionarios del Gabinete Científico de Concepción del Uruguay de la Policia Federal Argentina llegaron a los tribunales de Gualeguaychú para realizar la pericia. A la gitana y a otras tres mujeres con un tono de vos similar al de la sospechosa, se les hizo leer un diálogo como el que recibieron las víctimas de estafas y luego debieron repetir palabras varias.
Por el plazo de una hora, los efectivos policiales tomaron las voces de las cuatro mujeres, que ahora serán llevadas a la sección acústica forense de la Policía Federal en Concepción, en donde se realizará una limpieza de los registros y se acondicionan los audios. Las cintas serán analizadas por peritos licenciados en fonoaudiología, física y técnicos en sonido.
Estas actuaciones demandarán entre 10 y 15 días, y una vez que finalicen regresarán a Gualeguaychú los audios para que se realice la testimonial de reconocimiento de voces con la presencia de las víctimas. Por otra parte, la gitana también fue motivo de una pericia grafológica, en donde debió dibujar, escribir y firmar. Esta prueba tiene como fin establecer si posee tendencia a conducta de engaño y/o disimulo.
La condición de esta mujer sigue siendo la misma. Está bajo una libertad restringida y debió fijar domicilio en Gualeguaychú. En caso de incumplir alguna medida, se le revocará esa libertad y cumplirá con una prisión preventiva al igual que los demás detenidos en la causa.
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