A dos días de la muerte de Diana Rojas, la estudiante entrerriana de 25 años asesinada en Puerto Madryn, fue detenido un taxista como presunto autor del homicidio.
Se trata de una persona de 50 años identificada como Dante Donini, según testimonios de los vecinos que indicaron que hace unos meses estaba residiendo en el lugar.
Según datos que surgen de la investigación, el trabajador del volante que asistió a un pedido designado por la parada de taxi que la joven llamó a las 10.30 de la mañana de ese martes fatídico. Según los datos colectados por la investigación, el taxista asistió al llamado y Diana tomó el taxi; y, según el chofer, esta fue llevada a Alvear y Villarino.
Sin embargo, los datos indican que éste no volvió a dar rastros en la central de taxis; pero al ser inquirido por su ausencia, el mismo habría respondido que estuvo tomando “viajes de calle”. Así mismo se reveló que el taxista devolvió el móvil de trabajo alrededor de las 15 horas y que el mismo había sido lavado previo a su entrega.
Otro de los datos salientes, y que elevan el nivel de sospecha, se centra en que el sujetopresentaba ciertas marcas en parte de su cuerpo, como en cara y manos que podrían coincidir con un vestigio de defensa de la joven. En este sentido, al ser consultado por las mismas el taxista habría indicado que se trataban de “marcas de los caniches”. Pero para los investigadores, en principio, dichas marcas no condecirían con las realizadas por animales de esas características.

Atentos a que la joven presentaba rastros que podrían coincidir con la presencia de ADN que no sería de su cuerpo, se deberá realizar el pertinente análisis de cotejo de Acido Desoxirribonucleico para establecer si finalmente se trata de esa persona de quién la joven se habría defendido tras el ataque, publica LU17.
Cotejo de ADN
El lunes comenzarían los estudios de ADN en el Centro Nacional Patagónico. Se buscará comparar los posibles rastros biológicos hallados en la ropa y el cuerpo de la víctima ?incluidos posibles rastros debajo de las uñas de la joven- con el ADN del sospechoso
Horario estimado del crimen
El fiscal en jefe de Puerto Madryn, Daniel Báez, quien lidera la investigación, reconoció que “por los testimonios que recogimos, el crimen se produce entre las 10 y media y las cuatro menos 20 de la tarde del martes, que es el lapso entre la última comunicación telefónica y el momento del hallazgo”.
El miércoles por la noche llegaron los familiares desde Nogoyá, entre ellos su padre, Alfredo Rafael Rojas, su madre Graciela Margarita Martínez, una hermana y un hermano de la víctima, más una ex pareja de Diana que los trasladó en su vehículo particular.
Los detectives revelaron que Diana fue llevada hasta ese lugar en vehículo, no se sabe si con consentimiento o a la fuerza, hasta que se baja del rodado y comienza a correr por el campo donde evidentemente fue atrapada.
“No hubo delito sexual porque así lo reconoce la autopsia ni tampoco parece haber habido intento de ello porque cuando esto ocurre generalmente la ropa aparece desgarrada y este no fue el caso” explicó el fiscal Báez, quien reconoció que “el crimen fue a plena luz del día, no de noche”.
Sus últimas horas
En tanto, en declaraciones radiales Cecilia Müllbayer Hansen, amiga de la víctima, reveló que “salimos de rendir el lunes por la noche una materia de penal en la facultad de derecho y estuvimos comunicados luego por Whatsaap hasta poco después de las 10 pero no respondió más y entendí que era por cansancio porque me había dicho que se iba a dormir”.
“Esa fue la última vez que yo me comuniqué pero tengo entendido por amigos en común que el martes a la mañana se contactó con otros” describió Cecilia.
La joven dijo que “hace dos años que Diana había venido de Entre Ríos y el año pasado empezó a estudiar derecho, vivía sola, no estaba con nadie, le iba muy bien porque se quería recibir para empezar a trabajar porque era lo que más necesitaba y le encantaba Puerto Madryn”, agregó.
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