Sebastián Alberto Odín estaba a punto de encarar un debate por las denuncias que había radicado su ex pareja por desobedecer la orden de restricción y amenazarla, pero a último momento acordó un procedimiento abreviado y recibió una pena de 10 meses de prisión en suspenso.
Es importante destacar que los hechos por los que fue juzgado Odín se inscriben en lo que se denomina violencia de género, pero en ninguno de ellos hubo lesiones en la víctima, sino desobediencias judiciales reiteradas y amenazas, que condujeron a la imposición de una sanción penal.
Por carecer de antecedentes, esta vez la pena quedó en suspenso, pero cuatro años sin que Odín cometa un nuevo delito, porque en ese caso sufrirá la pena impuesta en esta condena, más la que le corresponda por el nuevo o los nuevos hechos, y posiblemente sea con pena efectiva.
Todos los hechos se cometieron en Urdinarrain desde junio de 2015 hasta diciembre. En el primero de los casos ingresó al comercio de la víctima, en avenida Libertad, infringiendo la orden de restricción que ya se le había dictado en abril de ese mismo año. Al retirarse del lugar, el 16 de junio, dio un portazo que provocó la rotura de uno de los vidrios de la puerta de ingreso. Asimismo, refirió a la víctima, con ánimo de amedrentarla, “que de no volver con él, le iba a salir muy caro”.
Fue detenido momentos después cuando regresó al lugar cuando el personal policial realizaba las diligencias por el hecho. Por este caso, el juez de Garantías, Guillermo Biré, le dio una probation, el 7 de julio de 2015 y por un plazo de 18 meses, y mantuvo las medidas dictadas anteriormente por el juez de Familia.
El 19 de septiembre permaneció estacionado por el lapso aproximado de una hora, a media cuadra del domicilio de la víctima, y por la noche merodeó el domicilio, pasando por su frente, hasta ser retirado del lugar por personal policial. También le envió mensajes vía WhatsApp, refiriéndole que se iba a matar y pasándole la supuesta clave del banco para que cobrara un seguro por su muerte. Además le dijo que la madre de ella algún día iba a pagar por todo el daño hecho.
El 12 de noviembre merodeó el domicilio de la víctima, siendo aprehendido por personal policial en avenida Libertad, casi intersección con bulevar Victorino De La Plaza, a aproximadamente 150 metros del domicilio de la mujer.
El 22 de noviembre, cuando la víctima manejaba su Fiat Cubo por Urdinarrain, la siguió durante varias cuadras en su camioneta Ford Ranchero, hasta que detuvieron su marcha frente a la casa de la actual pareja de la víctima. Mientras pasaba por al lado del vehículo, le hizo señas amenazantes y detuvo su marcha junto al automóvil, amenazándola: “hija de puta… andá para casa ahora… ahora yo tengo a los chicos… no sabés lo que les puede pasar”.
Por último, el 8 de diciembre, pasó reiteradas veces por el domicilio de la víctima, insultándola a los gritos tanto a ella como a su actual pareja. Asimismo, efectuó reiteradamente llamados telefónicos y mensajes vía WhatsApp a ambos, desde su teléfono celular.
Por todos estos hechos y para acoplarse a las condiciones de un juicio abreviado, Odín debió renunciar a la probation y aceptar su responsabilidad en los hechos en donde infringió la orden del juez de Familia.
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