Fue un caso violento, donde tres mayores y dos menores sufrieron un atraco en el domicilio en Juan José Franco casi Primera Junta. Luis Antonio Funes ingresó armado junto a otros dos cómplices y se llevaron dinero y un VW Bora. Recibió 6 años y 8 meses de prisión.
Esta historia es reciente, pero el historial delictivo de Funes se remonta años atrás, porque contaba con un antecedente en Gualeguay. Justamente, el Tribunal de Juicios de esa ciudad lo condenó el 24 de septiembre de 2015 a una pena de prisión efectiva de 3 años por los delitos “robo con arma de fuego cuya aptitud para el disparo no se pudo tener por acreditada (2 hechos) y portación de arma de fuego de uso civil sin la debida autorización legal”.
Pero increíblemente este joven de 24 años se encontraba en libertad por orden del Juzgado de Ejecución de Penas de Paraná cuando el 8 de julio ingresó a un domicilio de calle Juan José Franco en Gualeguaychú y a punta de pistola amenazó a toda una familia, junto a otros dos delincuentes.
Los tres delincuentes tenían todo planeado y habían dividido muy bien los roles para perpetrar el asalto. Alrededor de las 22.30 tocaron a la puerta y cuando del otro lado les abrió una niña de 10 años, ingresaron portando cada uno un arma.
En la casa se encontraba el matrimonio, la madre del hombre de 82 años y dos menores de 10 y de 3 años. Funes y otro de sus cómplices ingresaron con pistolas 9mm, mientras que el tercero de los delincuentes cargaba una ametralladora.
Llevaron a todos los integrantes de la familia a la cocina y comenzaron a golpear al hombre exigiéndole que les entregara el dinero. A la víctima le pegaron culatazos en el rostro y en los brazos, mientras que al resto de la familia los apuntaban para amedrentar al dueño de casa a que les entregara una suma de dinero.
Luego llevaron al hombre hasta su habitación en donde les entregó el dinero en cambio que tenía en su billetera y otro que guardaba en un sobre dentro del ropero. Se llevaron entre 10 y 15 mil pesos, pero durante la requisa que realizaron dentro de la habitación, encontraron la llave de un Volkswagen Bora, propiedad de la hermana de la víctima, que estaba guardado en un garage ubicado a la vuelta del domicilio.
Ante este hallazgo, dos de los delincuentes lo llevaron hasta ese lugar a punta de pistola y lo obligaron a sacar el vehículo, y regresaron a la casa para que la víctima les entregara los papeles del rodado. Como no tenía el título del automotor en su domicilio, le dijeron que volverían al otro día para que les entregara el título y un 08 firmado. Posteriormente llevaron a toda la familia a una de las habitaciones y se retiraron en el Volkswagen Bora, con el dinero en efectivo.
La denuncia se realizó al otro día en Fiscalía. Fue un lapso de tiempo que se desaprovechó, que podría haber sido determinante para localizar a todos los autores del hecho. Pero lo cierto es que –como actuaron a cara descubierta – el matrimonio reconoció a Funes por una actividad turfística en la que habían coincidido en Gualeguay.
Con este dato no le fue difícil a los investigadores contar con una orden de allanamiento para dos domicilios donde residían los presuntos autores. En un allanamiento secuestraron dos armas de fuego, cartuchería, teléfonos, mochilas y ropa, pero no se localizó ni el dinero ni el automóvil.
Junto a Funes fueron detenidos su hermano y un amigo, pero durante las ruedas de reconocimiento solo fue identificado Funes, mientras que los otros dos quedaron liberados. El único detenido quedó alojado con prisión preventiva hasta la realización del juicio.
Como Funes ya contaba con una condena y el material probatorio en su contra era elocuente, debió negociar un juicio abreviado. Acordó con el fiscal Martín Gil una condena con la condicionalidad de aceptar su responsabilidad en los hechos y renunciar a los plazos de impugnación. El juez de Garantías, Guillermo Biré, lo declaró reincidente y lo sentenció a una pena única de 6 años y 8 meses de prisión.
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