Los acusados de asesinar con más de 60 puntazos a Juan Antonio Waller, el remisero apuñalado en la madrugada del 6 de marzo, continuarán alojados en Jefatura y en la UP2. Podrían haber sido dos las armas blancas que se utilizaron para el homicidio.
Carlos Riera
Javier Cadenas, uno de los integrantes de la Cámara de Juicios y Apelaciones de Gualeguay, que actúa como segunda instancia para los Legajos originados en Gualeguaychú (y viceversa), confirmó la medida impuesta por el juez de Garantías, Guillermo Biré.
Esto se resolvió ayer por la mañana en una audiencia donde se mencionaron los motivos por los cuales el Ministerio Público Fiscal de Gualeguaychú solicitó una medida coercitiva para impedir que en libertad, los dos acusados de matar a Juan Antonio Waller, perjudiquen el avance de la investigación y entorpezcan la causa.
La intención del fiscal Sergio Rondoni Caffa es que en el plazo de 90 días se obtengan los resultados de ADN que ya se remitieron a cotejar de los isopados recolectados en la víctima, en el auto, las manchas de sangre halladas en las prendas secuestradas en los dos allanamientos, la sangre y orina de los dos acusados, y las uñas de Waller.
El 28 se realizará el muestreo de la sangre, donde se determinará si la hallada en las ropas secuestradas es humana, el tipo y factor. Ya se inició el trámite para que Procuración de Entre Ríos pague el estudio de ADN, pero la pericia puede llevar entre uno y dos meses.
Esperar este resultado es lo único que podría retrasar la elevación de la causa a juicio, lo mismo que ocurrió con Estela Alberto, la mujer violentamente asesinada en su domicilio y por la cual el único acusado se encuentra prófugo de la Justicia porque se lo benefició con una reclusión en la que no fue severamente controlado.
Flores y Fernández, de 21 y 25 años respectivamente, están alojados en la Jefatura de Policía y en la Unidad Penal 2, donde seguramente permanecerán hasta el inicio del debate oral. El primero fue aprehendido durante el allanamiento de su casa en el barrio Zuppichini, mientras que el otro se entregó voluntariamente, aunque igual se allanó la casa de su hermana.
Se constató que Waller tenía entre 60 y 70 puntazos, pero la causa de su muerte no se debió a algo en particular, sino a las múltiples heridas punzantes que recibió en todo el cuerpo. No hay una muerte concreta por algo particular, sino que tenía lesiones en pulmones, riñón, colon, tórax y cuello.
Durante lo que ha avanzado la Investigación Penal Preparatoria se pudo establecer que la víctima fue elegida de forma azarosa por los asesinos, porque poco antes de que los pasajeros abordaran el remis Fiat Siena se había producido un cambio de turno, por lo cual es poco probable que haya existido algún tipo de intención en elegir al hombre de 45 años. De las testimoniales no surgió ningún elemento para relacionar que la brutalidad con la que se mató se debiera a problemas de droga o un ajuste de cuentas.
Por otra parte, mientras se espera por el informe final de la autopsia, trascendió que podrían haber utilizado dos armas blancas para matar al remisero, por el tipo de lesiones que presentaba el cuerpo. Estas serían de similares profundidades, aunque difieren en el ancho de la hoja.
Desde la Fiscalía se imputó a Flores y Fernández de homicidio criminis causae y se confía en lograr una condena perpetua bajo esta tipificación, pero existe la posibilidad de que en un juicio caiga esta imputación y se lo condene por homicidio en ocasión de robo, lo cual tiene una pena menor, que va de 8 a los 25 años de prisión.
Algo similar a esto ocurrió en Gualeguay. En 2014, Alexis Demarchi y Matías Godoy asesinaron a puñaladas a Agustín Pereyra, de 16 años, para robarle el celular. En noviembre pasado, la Cámara los condenó a perpetua por homicidio criminis causae. Iban a pasar 35 años en la cárcel, pero un mes más tarde recibieron una sanción menor: la Cámara de Casación Penal revisó la sentencia y determinó que las pruebas revelaron que correspondía el homicidio en ocasión de robo.
Obviamente que surge el interrogante si la cantidad de puñaladas no remarca una alevosía, y aunque parezca raro o inhumano, esto no es así. Se puede decir que en un delito se actuó con alevosía cuando por ejemplo la víctima es herida y para infringirle mayor dolor es torturada hasta la muerte.
La entrada Caso Waller: La Cámara confirmó la preventiva para los detenidos aparece primero en El Dia de Gualeguaychú.